Trenes...

Aquí estoy...esperando el tren que me lleve a casa...tardará un rato todavía y encima están haciendo obras en el andén y los obreros me están dejando sorda...pero bueno...solamente serán cinco minutos...

Estaba pensando en los trenes...los trenes que pasan por nuestra vida y que más de una vez dejamos pasar o lo tomamos y tenemos que bajarnos al poco tiempo de trayecto porque ese tren no era para nosotros...

Hay muchas veces que nos quedamos parados, de pie en la estación, viendo pasar trenes..viendo como se detienen delante nuestro...abren la puerta y nos invitan a entrar...pero sin embargo, nosotros nos quedamos quietos...viendo como vuelve a cerrar la puerta y reemprende la marcha...y vemos a alguien asomándose a la ventanilla con la expresión de incertidumbre de por qué no nos hemos atrevido a subir...

Esos trenes que dejamos pasar, nunca volverán y siempre nos quedaremos con la duda de saber que hubiese pasado si lo hubiésemos cogido...

O podemos tomar el tren de nuestra vida... aquel tren, que en cuanto llegas al andén, con la maleta cargada de ilusiones, subes al vagón, te sientas y empiezas el viaje de tu vida sin dudar en ningún momento...

No dudas de la decisión que has tomado, no piensas a dónde te llevará, sólo tienes muy claro que es el tren que has estado esperando durante mucho tiempo y que no puedes dejarlo pasar...

Y empiezas el viaje...ves que a tu lado hay otra persona que te mira y te sonríe porque ha decidido coger ese tren junto a ti...con los mismos miedos y las mismas inquietudes...pero los dos sabéis que ese viaje lo tenéis que hacer juntos...

Ningún viaje es fácil...y menos cuando se trata de una relación amorosa...al principio todo es perfecto...te dejas llevar y disfrutas al máximo de esa persona y sólo quieres estar con ella...pero según va pasando el tiempo y el viaje sigue su curso, os dais cuenta de como sois cada uno y seguís creando un camino juntos...

A veces habrá momentos que te den ganas de abandonar ese tren porque habrá obstáculos en las vías pero lo sentís tan fuerte que os enfrentareis a cualquier cosa...

Lo que hay que hacer es amenizar el viaje para que no sea siempre el mismo paisaje y no se vuelva aburrido...

Referente a los trenes que dejamos con el paso del tiempo, son viajes que hemos vivido con toda la intensidad del mundo pero a pesar de los esfuerzo hemos tenido que abandonar antes de tiempo porque durante ese viaje te das cuenta que esa persona no es para ti y no erais felices...

Puede ser que te des cuenta al pasar la primera estación o pasado el tiempo...Todo hemos viajado en algún tren...solo o acompañado...hemos cogido trenes equivocados y el día menos pensado para que cojas el correcto...

¿Cómo lo sabrás? lo sabrás porque tu corazón y tu alma te lo dirán...sin ninguna duda y sin importarte los demás, al subir al tren, sentirás un pequeño cosquilleo y una voz en tu interior que te dirá: éste es tu tren, no lo pierdas nunca y disfrútalo..