Hoy es tu cumpleaños y me habría gustado muchísimo haberte llamado o haberte escrito pero sé que no puedo ni debo hacerlo, sobre todo porque removería muchos sentimientos que tengo encerrados bajo llave para poder seguir con mi vida.
He visto una foto tuya y puff.... me dió un vuelco al corazón pero sabía que pasaría así que el golpe no fue tan duro pero dios... me sigues despertando tantas cosas por ti... y eso que ya ha pasado un mes y medio desde la última vez que hablamos... me parece una puñetera eternidad y sin embargo no ha sido nada de tiempo.
Sigo sintiendo la conexión contigo, y, aunque la consigo aplacar... a veces me cuesta demasiado...
Siento no haberte felicitado pero es lo mejor para las dos, y, sobre todo para mí, porque me sigues doliendo en lo más profundo de mi alma...
De verdad, espero que estés teniendo un día fantástico y que te hayan regalado muchas cosas y sobre todo, que seas feliz.
No creo que llegues nunca a leer esto pero en el caso de que se alineen los astros y así suceda... sigo pensándote y echándote muchísimo de menos...
Feliz cumpleaños...
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