Y se acaba

 Y se acaba...

Aquí estoy, escribiendo otra vez, sin saber siquiera por donde empezar, intentando encajar nuevamente mis piezas rotas, encajando nuevamente la derrota y asimilando que la rabia que estoy sintiendo ahora mismo me servirá para salir adelante, como siempre he hecho.

Me preguntaron que necesitaba hoy, les contesté: golpear la almohada, llorar, gritar al cielo preguntando el por qué, llamar a mi madre llorando, preguntarle a mi padre por qué no podía ser y mientras escribo esto, vuelvo a llorar...

Llevo horas repitiéndome lo mismo, repitiéndome que nunca me quiso, que nunca fui su prioridad, que eligió a la gente que me hizo daño por encima de todo pero luego lo pienso en frío y me digo, ¿qué gano odiándola? Nada, porque todo esto que me repito no es verdad, bueno si, solo lo de elegir a las otras antes que lo que yo podía sentir al respecto después de todo el daño que causaron en mí y en ella, es como me siento yo, no tengo la verdad absoluta.

Pero es su decisión, esto no es un ataque contra ti, es sacar toda la rabia que tengo dentro que no me deja avanzar, que me tiene de los nervios y que necesito soltar.

¿Qué gano odiándola? Me repito esa pregunta una y otra vez, sé la respuesta, si la odio, usaré esa rabia para pensar en todo lo malo y olvidarme de lo bueno que tuve con ella. Lo enterraré en lo más profundo de mi ser y cuando esté preparada, lo desenterraré, lo recordaré y sonreiré sin sentir dolor y será otro bonito recuerdo de mi vida.

¿Qué necesito? me pregunto a mi misma...qué necesito...necesito verla, necesito que me mire a los ojos y que ha pensado en intentarlo por una última vez, que me abrace y que me diga que me quiere y que todo estará bien.

¿Qué necesito? me pregunto mientras miro por la ventana y pienso que va a pasarse a verme aunque sea solo 5 minutos porque de verdad le importaba... pero miro nuevamente por la ventana y sé que eso no va a suceder. También tengo la esperanza de que el próximo whatsapp que reciba, será tuyo pero también sé que no.

Miro al cielo y os pregunto a los dos... ¿Qué hice mal esta vez? no puedo con este dolor de pecho ni puedo dejar de llorar, mientras sigo mirando por la puñetera ventana pensando que vendrá.

También pienso que mañana te presentarás donde estaré y me siento muy gilipollas, porque estos pensamientos solamente me están generando una esperanza respecto a algo que nunca va a llegar.

Intento ser fuerte, intento luchar contra mis emociones, rabia, tristeza, resignación, quiero recuperar el control de mis pensamientos, quiero encontrar el puñetero botón de apagado de las mismas como lo tenía antes de conocerla. Quiero volver a bloquearme y dejar de sentir otra vez.

Mientras el sol ya se va marchando y recae la noche, sé que poco a poco, según vayan pasando los días, esto irá doliendo un poco menos pero tenía tantas ganas de luchar por esto y ver a donde nos llevaba, supongo que terminaré olvidándote con el tiempo y se quedará en un bonito recuerdo.

Y llegará el último día que nos veamos, hablemos, nos abracemos y nuestros caminos se separen nuevamente, yo sigo queriendo aferrarme a esto que siento y la idea de que podría funcionar pero sé que sola no puedo.

Solo me queda darte las gracias nuevamente, por haberme hecho sentir después de tantos años, de haberme recordado lo que era volver a querer a alguien hasta que duele por perderlo, volví a sentirme viva, a tener ilusiones por las cosas, a salir de mi rutina y mi monotonía, a pensar en alguien más aparte de mi cuando me despertaba por las mañanas, cuando me mandabas la foto a primera hora y veía tu sonrisa, me alegraba para el resto del día.

El estar nerviosa por vernos y pasar tiempo juntas ya que era poco y a pesar de haber tenido días malos, me quedo con la última vez que nos vimos, cuando me mirabas a los ojos y me acariciabas la cara y el pelo, solo quería apoyarme en tu pecho y que parase el tiempo en ese momento, lo demás no importaba.

Lloro nuevamente por recordar ese momento pero me diste tanta paz que necesitaba, me diste tanta calma y por una vez alguien consiguió parar mi mente, que no pensase en más allá de lo que sentía en ese momento contigo, en la cama, mientras nos mirábamos y sentía tanto amor dentro de mi pecho que quería salir.

Va a ser duro cambiar mis sentimientos hacía a ti porque no quiero perderte, en el momento que cambie eso, ya no formarás parte de mi vida y es lo que más me va a doler, aparte de todo lo que me está doliendo ahora.

Así es como me estoy sintiendo hoy, mañana será un nuevo día, la vida no se detiene por nada ni por nadie...

Para mi eres muy importante aunque hayas estado poco tiempo en mi vida y que nunca olvides que te quiero y que siempre te querré, aunque cuando pase el tiempo, será de otra forma.

Todavía tengo fe.