Hola papá,
Llevo muchos meses pensando en escribirte, pero es que cada vez que lo intento me salen las lágrimas y me cuesta mucho aguantarlas.
Ahora mismo la situación que tenemos no es la mejor, estamos confinados en casa por un puñetero virus que de la noche a la mañana ha detenido todo y no estábamos preparados para ello.
Mientras yo estoy en el ordenador escribiéndote ésto, Dani está viendo una película de dibujos, le intento mantener lo más ocupado posible hasta que pase todo esto, hasta le tengo haciendo deporte casi todas las mañanas para que esté activo.
Mamá se pasa las mañanas limpiando y organizando la casa como a ella le gusta, aunque ahora que no estás tú, se está haciendo cargo del jardín y de la piscina.
Marisa está bien, la operaron hace un par de meses y se ha recuperado totalmente, está cuidándote a tu Minnie y al perro mariquita que tanto te querían.
Yo me encargo de cuidarte lo mejor posible a Zuri y a Sugar, te echan muchísimo de menos, Draco también, la verdad que es muy raro no tenerte por casa.
Tengo que decirte que estoy muy enfadada contigo por haberte ido así y no habernos dado más tiempo juntos, por haberte ido y no habernos enseñado tantas cosas que sólo tu sabías.
Estoy enfadada porque no paro de echarte de menos cada día, por haberme tocado a mi la responsabilidad de sacar la familia adelante sin saber como hacerlo y sin saber a donde tirar.
Éstos días te echo mucho más de menos porque si estuvieses aquí con nosotros, sería más llevadero ya que recuperaríamos viejas costumbres, como jugar a las cartas en el jardín, que me dieses alguna charla o me contases alguna anécdota tuya de cuando eras joven.
Dentro de un mes y medio hará un año que te marchaste y la verdad que es demasiado duro seguir sin ti, sin que me eches la bronca por algo que haga mal o que no estés esperándome en el sofá por las noches como hacías cuando me iba por ahí y no te acostabas hasta que yo no llegase.
No puedo seguir escribiendo porque las lágrimas ya no me dejan ver la pantalla pero no te preocupes que pronto volveré a hablar contigo, sólo espero que haya donde estés, nos sigas cuidando como siempre has hecho.
Te quiero mucho papá.
